Despertar a los sesenta
Mis días felices (Les beaux jours). Año: 2013.
Duración: 94 min. País: Francia. Director: Marion Vernoux. Guión: Marion Vernoux, Fanny
Chesnel. Reparto: Fanny Ardant, Laurent Lafitte, Patrick Chesnais, Féodor
Atkine, Emilie Caen, Alain Cauchi, Marc Chapiteau, Fanny Cottençon, Catherine
Lachens. Productora: Les Films du Kiosque / 27.11
Production
En 1981, François Truffaut estrena "La
mujer de al lado". Una desgarradora y romántica película sobre la pasión
entre un hombre y una mujer. Ella es Fanny Ardant. Aunque ya
había debutado en cine con pequeños papeles y era conocida en Francia por
la serie de televisión "Les dames de la côte", su papel de Mathilde
supone toda una revelación. Eran los inicios de una carrera que ha transitado
por algunos de los mejores directores de cine europeos:
Alain Resnais, Costa-Gavras, Ettore Scola o François
Ozon, además de François Truffaut. Una actriz con un bello
físico, un estilo sofisticado y una personalidad arrebatadora, que la han
convertido en uno de los referentes en la interpretación europea de las
últimas décadas.
"Mis días felices", la nueva película de la directora
francesa Marion Vernoux, inspirada en una novela de Fanny Chesnel,
nos presenta a Fanny Ardant en el papel de Caroline. Una mujer elegante,
distante que ha cumplido los sesenta. Vive un matrimonio asentado en la rutina y en la comodidad, aún no ha superado el reciente fallecimiento de su
amiga del alma y le ha llegado el momento de jubilarse. Ahora sólo tiene tiempo
libre, y no sabe qué hacer con él. Sus hijas le regalan una inscripción a un
centro ocupacional que lleva por nombre el del título de la película. Allí
conoce a uno de los instructores, veinte años menor que ella. Este encuentro
supondrá un punto de inflexión que le servirá para redescubrir la pasión en su
vida.
La película adopta el tono de comedia romántica para abordar ese período vital que comienza tras la jubilación. El planteamiento
es interesante, nos habla de diferentes formas de amar y de la experiencia de
cada uno según el momento de su vida. Pero cuando debe arriesgar, recula a
lugares comunes y buenas intenciones tendiendo a conclusiones vitalistas. De
esta forma, lo que podía haber sido una interesante reflexión sobre saltarse
las reglas y hacia dónde llevar el matrimonio en ese momento de la vida
condicionado por los intereses sociales y familiares, se queda en temas más
manidos como son los del disfrute del momento, el encontrarse a uno mismo o las
segundas oportunidades cuando todo parece perdido. Queda como resultado una película agradable y bien contada, pero liviana, donde el mayor atractivo reside en
las interpretaciones, el excelente actor Patrick Chesnais en el papel de marido
y Laurent Lafitte en el papel de seductor objeto de deseo. Y por encima
de todo y de todos, ella, Fanny Ardant, cuya sola presencia vale la película.
El mejor ejemplo de lo que es madurar con estilo, en el cine y en la vida. Para
siempre, la mujer de al lado.
Sergio Zamora Sainz-Ezquerra
Muy buena crítica. Me gusta la introducción que haces glosando la carrera de Ardant: es clara, precisa y esquiva toda redundancia. Por otro lado, tanto las objeciones a la película como los elementos valiosos están expuestos de manera modélica.
ResponderEliminarun abrazo,
Jordi Costa