lunes, 12 de mayo de 2014



La misteriosa adolescencia

Joven y bonita (Jeune et jolie). Año: 2013. Duración: 95 minutos. País: Francia. Director: François Ozon. Guión: François Ozon. Reparto: Marine Vacth, Géraldine Pailhas, Frédéric Pierrot, Charlotte Rampling, Johan Leysen, Fantin Ravat, Nathalie Richard, Laurent Delbecque, Akéla Sari, Lucas Prisor. Productora: Mandarin Films




En 1983, el director francés Maurice Pialat compuso en "A nuestros amores" un gran retrato sobre el despertar sexual en la adolescencia y sus repercusiones en los jóvenes y en sus familias. De forma cruda, áspera, real, retrata la vida de una adolescente que va de amante en amante sin encontrar el amor que ella misma es incapaz de ofrecer. 30 años después, François Ozon, uno de los deudores de ese cine francés a lo Maurice Pialat o Claude Sautet que retrató la burguesía francesa desde la veracidad, la sobriedad y el refinamiento, ha realizado con "Joven y bonita" otro preciso retrato del despertar a la edad adulta. En este caso, remitiéndonos a la temática de la película de Luis Buñuel, "Belle de jour" (1967), donde contemplábamos a Catherine Deneuve, una joven burguesa que se introducía, sin motivo aparente, en el mundo de la prostitución.

Dividida en base a las 4 estaciones del año, precedidas por sendas canciones de François Hardy, contemplamos un año en la vida de Isabelle, una bella adolescente de 17 años que vive de forma acomodada en París con su madre, su padrastro y su hermano pequeño. Tras un arranque luminoso en el verano de la costa francesa que parece sacado de uno de los cuentos de Rohmer, donde asistimos a la iniciación sexual de Isabelle, la historia se torna en intrigante y oscura en el otoño parisino, donde contemplamos de forma abrupta cómo Isabelle lleva una doble vida, estudiante y prostituta. A partir de ahí, contemplamos un veraz retrato de la búsqueda de Isabelle de su propia identidad y de las reacciones que ese conflicto provoca en los demás.

Desde un punto de vista realista, con incómoda naturalidad, François Ozon, sin juzgar a su protagonista, se limita a observarla con una cierta distancia. La acompaña de referencias culturales que apoyan y evocan la adolescencia y el mundo burgués, los versos de "Con diecisiete años" de Rimbaud, la sutil referencia a "Las amistades peligrosas" de Laclos o las canciones de Hardy, y con todo ello, nos invita a contemplar y desentrañar los motivos del comportamiento de Isabelle y que saquemos nuestras propias conclusiones. Ella, Marine Vacth, más allá de su deslumbrante belleza, le da sentido y credibilidad a la película con su sensualidad y mirada melancólica que le dota de un aura de misterio. "Joven y bonita" es perturbadora, provocadora, sutil, elegante. Una fascinante contemplación de la sexualidad adolescente. Y después de todo, llegamos a ese despertar en la habitación de hotel 6095 que nos deja un poso de poética melancolía, belleza y misterio. La misteriosa adolescencia.

Sergio Zamora Sainz-Ezquerra



1 comentario:

  1. Hola, Sergio: Muy buena crítica, pero sólo apunto a un par de cosas que me han desconcertado un poco. Acerca de la primera no las tengo todas conmigo, pero creo que es un poco arriesgado colocar a Sautet y Pialat en la red de influencias de Ozon, que, creo, es un director bastante distinto en el que a veces sí que he notado ecos rohmerianos (como en su corto "Un vestido de verano"). La segunda objeción es gramatical y tiene que ver con el arranque del segundo párrafo: expresiones como "en base a" me suenan peor que el sonido de las uñas sobre una pizarra y creo que el término "sendas" está mal utilizado, porque, de hecho, no se usan dos, sino varias canciones de la Hardy, una por cada estación del año (creo).

    abrazos,

    jordi

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